El crisantemo, a finales de octubre, es el principal protagonista. Cómo, muchos ya sabéis, es la planta con más tradición el día de los difuntos, 1 de noviembre.

Esta planta que florece con la llegada de las bajas temperaturas, en la estación de otoño, es muy resistente y presenta un gran surtido de colores.

Como ya hemos dicho, el crisantemo, está cargado de simbolismo. En España, es una flor asociada a los difuntos. Para el puente de todos los Santos, los cementerios españoles, se llenan de sus coloridas flores y son plantas muy comercializadas durante estos días.

El crisantemo es una planta que necesita mucha luz para que sus flores se abran, pero hay que evitarle la exposición al sol directa, ya que podría llegar a quemarse.

Además, es conveniente ir eliminándole las flores marchitas, para así, dejarle fuerza a las salientes.

Aunque le crisantemo esté asociado a los difuntos, hay muchas variedades, como la conocida margarita que no tienen ese simbolismo. Es una planta que funciona muy bien en general y además no es difícil de cuidar.

Como curiosidad, en Japón, es la planta nacional, y en otros países es símbolo de sabiduría, por lo que hace que estas flores estén cargadas de simbolismo allí donde estén.

Sin duda, aportará alegría con sus coloridas flores durante los fríos días de invierno.