Las plantas aromáticas, además de ayudarnos a tener un bonito jardín, tienen otras peculiaridades que hacen de ellas, unas plantas muy agradecidas y presentes en muchas terrazas y jardines.

La mayoría de ellas, son utilizadas en la cocina, su olor y el gusto que aportan a los platos hacen que muchas de ellas estén presentes en muchas recetas. Es el caso del tomillo, el orégano, la albahaca o el romero.

Pero además, muchas otras, son protectoras: repelen plagas e insectos de forma natural. Algunas de ellas son la menta, la citronela, la albahaca o el romero (entre otras muchas).

Este tipo de plantas, necesitan mucha luz, son de exterior. Muchas de ellas son originarias del clima mediterráneo y no necesitan mucha agua para vivir (orégano, lavanda, tomillo…) pero hay otras que necesitan más humedad para conservarse verdes (menta, perejil, hierbabuena… )

Riégalas siempre a primeras horas de la mañana o al atardecer, nunca a pleno sol ya que ésto hará que se quemen.

Tendrás que ir observándolas para aprender que le gusta a cada una de ellas!